Engorda, salen granos y deja el estómago un poco pesado pero.... ¿quién no ama el chocolate? Yo desde luego sí lo hago, además casi todos los días, para mí es de los alimentos (aunque algunos no lo consideren como tal) más ricos que existen. Aunque sea una oncita... que te deja casi con más ganas, pero una servidora no puede pasar sin él. Y no, no es un anuncio...no me pagan por decirlo (más quisiera yo!) como me insinuaron el otro día...jaja!
Bueno, pues como lo suyo en navidades es ponerse tifus· a base de bien, os voy a poner la receta de una tarta-bizcocho hecha básicamente con el sublime cacao y que te puede salvar de más de un apuro: tan sólo se tarda 15-20 minutos en hacer y no requiere de ingredientes casi imposibles de conseguir, de esos que te tiras toda una mañana de sábado buscando por la ciudad para que, encima, te salga una birria de pastel por ser la primera que lo haces... ¿os suena verdad?

Antes de empezar poneros una canción para que sea más ameno cocinar... ahí va una:



Ahí van los ingredientes:
-3 claras
-3 cucharadas de azúcar
-3 onzas de chocolate negro (mejor para cocinar, aunque el otro también vale)
-35 gramos de mantequilla

¿Cómo?
Se derriten el chocolate y la mantequilla a fuego lento. Bate las tres claras de huevo a punto de nieve con el azúcar para que suba más y luego mézclalo lentamente con la mezcla (valga la redundancia) anterior. A continuación, vierte el contenido en un molde untado de mantequilla y espolvoreado de harina.
Luego se cuece en el horno muy caliente durante seis minutos (poner papel albal sobre el molde para que no se queme la parte superior del bizcocho: tiene que quedar doradita). Por dentro tiene que quedar muy blando, casi casi como una mousse.
Sácalo del horno y deja que se enfrie. Por último, si quieres, añádele azúcar glacé (ahora existen batidoras que vienen con adminículos para hacer que el normal se haga glacé), en un periquete además.

Mirad como ha quedado el mío... solo falta probarlo! Espero que esté bueno, aunque eso ya es otra historia!






                                               El adminículo para convertir el azúcar en glacé





·: comer a lo bestia.